Calaverita a Beatriz instructora de zumba

Era como a media noche
El veintisiete de agosto
Venía Beatriz Arvizu Paita
Por un camino muy angosto.

La muerte la venía siguiendo
Pero ella no se daba cuenta
La siguió hasta su casa
Esperó a que cerrara la puerta.

La muerte se quedó esperando
Para que Beatriz saliera
Porque quería que Beatriz
A ella clases de zumba le diera.

Esperó hasta otro día
La muerte dormida se quedó
Ni siquiera se dio cuenta
Cuando Beatriz se salió.

Beatriz se fue para el otro lado
Y nunca a Rayón va a volver
Mientras que la muerte la espera
Y la busca por doquier.

Pobrecita de la muerte
Gorda se va a quedar
Porque clases de zumba
Beatriz nunca le va a dar.