Para el doctor Francisco Aguilar Rebolledo.
Por Alto Lucero andaba
de paseo, el médico Paco
Aguilar, estrena un saco,
de cerca lo vigilaba
pero él ni cuenta se daba,
sólo veía a una bella mujer,
la catrina la da escoger,
Nuevamente la necia calaca
a Francisca Dolores visitaba.
Pero está vez a Dolores encontraba,
comiendo su favorito pastel
de zarzamora, fresa y nuez,
la calavera a Francisca se le acercó diciéndole:
-Francisca, ahora sí vengo a llevarte al otro nivel-
Al encuentro de Francisca Dolores, la calavera
subía por una escalera
queriéndosela llevar
al campo santo a descansar
pues de su hermosa sonrisa,
envidiosa la calavera está.
La linda Francisca Dolores,
imperativa primero y suplicante después,
le dijo a la