Encontrando pareja

Estaba la muerte triste
Porque no tenía pareja;
Pues ella quería ir al baile
Pero tenía la pata chueca.

Después de estar pensativa
Se le ocurrió una gran idea;
Invitar a su comadre
Que estaba igualita que ella.

Llegaron juntas al baile
Y empezaron a bailar;
Los huesitos les tronaban
De tanto zarandear.

Ya muy entrada la noche
Se sintieron agotadas;
Se tomaron un tequila
Y se sintieron animadas.

Las comadres ya borrachas
Se salieron por los lados;
A buscar unos galanes
Que anduvieran desvelados.

Se encontraron dos viejitos
Que estaban encandilados;
Ellos las miraron guapas
Y quedaron enamorados.

Regresaron al bailongo
Y se empezaron a encuerar;
Los viejitos se asustaron
Y empezaron a gritar.

Los viejitos se escaparon
Y se echaron a correr;
Las calacas los siguieron
Pues los querían detener.

Las huesudas los siguieron
Por un oscuro callejón:
Los echaron en costales
Y se los llevaron al panteón.

Las calacas en sus tumbas
En su profundo agujero;
Se sintieron muy contentas
Pues ya tenían compañero.

La muerte al jardín de niños llegó

Jugando y jugando la muerte del panteón salió
y de un brinco al kínder Contreras llegó
la malvada a los niños cosquillas les daba
y entre ellos se desquitaban,
a varios chiquillos ya mandó a la enfermería
pues de tanta risa el estómago les dolía.

A Leonardo la mochila del lonche escondió
y sin almuerzo se quedó,
buscó su juguete pero igual no lo encontró
y la tarea toda le rayó.

Ay malvada calavera él pensó
pero ahora que llegue a casa tu ofrenda te esconderé yo.

A mi amiga Claudia Partida

Claudia un día sola estaba
Sentada en cafetería
Y como la muerte rondaba
Decidió que visitaría

La catrina llegó a su lado
A preguntarle a Partida
¿Por qué a clases no has entrado?
Y estás en cafetería

Así pues le contesta Claudia
A la curiosa catrina
-Me cuido la retaguardia-
Y en eso ella se persigna

¿A que tienes tanto miedo?
Le pregunta a la señorita
Pues con traer la tarea quedo
Y la verdad no hice nadita

La parca la mira molesta
Por ser ella tan incumplida
Le dice: ya no más fiesta
Hoy ya te llevo querida

Y así la muerte se la ha llevado
Sin siquiera una despedida
Pero Claudia algo ha jurado
El próximo año vuelve Partida

A Doña Lucia

Caminando hacia la plaza
Doña Lucía salía,
Quería una calabaza
Para endulzarnos la encía.

Metiendo dulces a la balanza
A sus nietas complacía,
Tomates, haba y garbanza
De puesto en puesto escogía.

Antes de pagar la melaza
La marchanta sonreía,
Era una flaca morenaza
A quien ella no conocía.

La calaca se abalanza
Ya se llevó a Doña Lucía,
Para que le sobara la panza
Porque de retorcijones sufría.

Mis maestros

Estaban los maestros fumándose un cigarillo
llegó la muerte y les dijo te acompaño con el humillo
pues yo ya no puedo fumar y si siguen así
les pasará lo mismo: quedaran como palillo.

Ingrid y Manuel

Bajaba por una cuerda a la que estaba atada,
A la población tenía sumamente asombrada,
Permaneciendo quietos y poniendo atención,
A como la Srita. Laura realizaba toda la acción,

En tierra se escuchó: “Que pase el desgraciado”
No Srita. Laura; Manuel ya paso y ha arrasado,
¡Ah caray! Un show debería en este sitio hacer,
Sino mis jefes de televisa no me lo van a creer,

No se preocupe, una mujer la quiere conocer,
La ha estado buscando desde que la vio descender,
De repente se escucho: “Que pase la desgraciada”
No, Ingrid ya vino y mire dejo la región devastada,

¡Ah caray! Entonces, ¿Quien me quería conocer?
Es la huesuda, que un negocio le quiere proponer,
Irse a vivir al panteón en donde podrá usted disponer,
De todos sus habitantes, y sus historias podrá conocer,

Una vez ahí se escuchó: “Que salgan los desgraciados”
Las criptas se vaciaron y algunos iban malhumorados,
Ya en el set de grabación, todos muertos parecían,
Mientras a la Srita. Laura, sus historias le decían.

Presidente Maduro de Venezuela

¡Queremos otro presidente!
Gritaba toda la pobre gente.
¡ya no tenemos para el jugo!
Pues se murió el santo Hugo.

La calaca lo enfrió en su camastro
De nada le valió la quimio con Castro.
Aunque hubo llanto y tristeza,
Un vivo se puso a la cabeza
Cuando se lo llevaban pal rastro.

Si quieren seguir su legado
A mí… Me lo pidió el finado.
Cuando muera, dijo, ponte abusado.
Ya te deje todo bien preparado,
Ya te di muchas lecciones
Pa’ que ganes las elecciones.
No estoy verde, soy Maduro
Y seré presidente, ¡te lo aseguro!

En mis brazos, Hugo, quedó callado.
¡soy soldado! Defenderé su legado.
¡viva Hugo! ¡viva Venezuela!

Este pajarito va que vuela
¡Maduro! ¡Maduro! ¡para Venezuela!
¡Maduro! ¡Maduro! ¡para Presidente!…

La calaca dijo sonriente:
Ahora sí mi pobre gente,
Éste salió con más maña
Mejor afilaré mi guadaña…

Calavera Maduro

La muerte del profe Genaro

Por un salón de la escuela,
Andaba el profe Genaro
Buscando a una secretaria,
Se miraba preocupado
Porque la muerte ya estaba
En el portón esperando
A que Genaro bajara
Y en su carroza llevarlo
A la tumba que la flaca,
Ya le estaba reservando.
La calaca muy molesta,
De tanto estar esperando
Se montó en su bicicleta
Para encontrar a Genaro.
No me lleves por favor
Que me quiero despedir,
De Clarita que es mi amor
Para en paz poder morir.
No te preocupes por ella,
Ya la tengo en el panteón
Y si usted aún quiere verla,
Apúrese por favor.
Y así se nos fue Genaro,
Derechito pa’l panteón
El pobre se fue pensando
Que allá encontraría a su amor.

Antojitos mexicanos

Antojitos mexicanos
En Cabapa encontrará,
Con todita su familia,
Los podrá usted disfrutar.
Venden tortas y tostadas,
Con un sabor sinigual.
Doña Ernestina y Don Jaime,

A comer llegó la muerte
En Cabapa unas tostadas
De tanto que le gustaron,
Allí se quedó sentada.
Muchas otras más pidió
Y a la gente ella invitó
A probar ricas tostadas
Que Don Jaime preparó.

Por su sabor se olvidó
De lo que tenía pendiente
Y el momento aprovechó
Pa’ llevarse a mucha gente.

Una torta pa’ Rosita,
Una tostada pa’ Alondra
Y a Jaimito me lo llevo
Conmigo a dar otra ronda.

La muerte se despidió,
Con una torta en la mano
Y a los dueños se llevó
Pa’ que le sigan guisando.

Mi subdirector

Ha transcurrido ya un año,
Que el Sub me felicitó
Por aquella calavera,
Que a él tanto le gustó.

Hoy nuevamente le escribo
Pues la muerte me mandó,
No ha logrado su objetivo
Y su tiempo se acabó.

Mucha tristeza me da,
Que la muerte se lo lleve
Pero la mera verdad,
Con los profes no se puede.

Canas verdes le sacamos,
¡Nunca nos hizo cambiar!
Ahora mismo lo enterramos,
Sin su objetivo lograr.

De luto todos estamos,
El Sub jamás volverá
De corazón le deseamos,
Que ahora sí descanse en paz.